Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Siendo parte de la acción interdisciplinaria propuesta desde sus inicios, el CAYC incentivó también varios impulsos preexistentes del arte argentino de los sesenta, tales como el “arte en la calle”, desarrollándolos en su poética. CAYC al aire libre fue una serie de exposiciones que trasladaron materialmente el arte a la vía pública. La gente se involucraba activamente, interactuando con las obras y generando sus propias experiencias. La primera de esta serie fue Escultura, follaje y ruidos en la Plaza Rubén Darío, presentada del 7 al 30 de noviembre de 1970 donde participaron 46 artistas locales y 14 extranjeros. Vinculadas a dicha exposición, hubo actividades los fines de semana; así se invitó a participar al Movimiento Música Más, creado a mediados de 1969 por Roque De Pedro, Norberto Chavarri y Guillermo Gregorio, quienes participaban del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella (CLAEM). Desde sus inicios, el grupo se propuso un grado de experimentación radical, operando bajo influencia creativa de John Cage, del grupo Fluxus y del arte Povera.
Con la participación de actores, bailarines y músicos —Ramiro Larrain, Graciela Granata, Pablo Zukerfeld, Adrián Barcesat y Tipi Jaureguiberry, entre ellos— fueron elaborando un panorama heterogéneo de conciertos y acciones musicales en distintos espacios urbanos. Ómnibus, plazas y el mismo Teatro Colón fueron escenarios para sus experiencias en las que proponían que los sonidos cotidianos se percibieran como formas de música.